El concejal de Policía del Ayuntamiento de Sant Antoni, Joan Pantaleoni, señaló ayer que el Consistorio está «muy satisfecho» con el resultado del sistema de videovigilancia implantado en las calles más céntricas de la población. Pantaleoni aseguró que esta medida, puesta en marcha a mitad de temporada, «ha sido efectiva sólo por estar implantada» y ha provocado que las actividades ilegales que se llevaban a cabo en estas calles se hayan desplazado a otros lugares, «donde son más fácilmente controlables por la policía». «Este dato es ya suficientemente positivo de por sí», comentó el concejal, quien sin embargo admitió que el sistema «aún no ha alcanzado su máximo rendimiento», lo que justificó en «la falta de experiencia y preparación de los operarios que se encargan de las cámaras», por lo que Pantaleoni espera que el próximo año los resultados sean aún mejores.

Entre las actividades ilegales contra las que luchan las videocámaras está la venta ambulante que según el concejal «este año se ha reducido en un 70 por ciento». «Nos queda -dijo- un 30 por ciento residual que es el que se ha trasladado de zona». «Ahora llevan a cabo su actividad en calles poco transitadas lo que facilita la labor de control de la Policía y complica la captación de clientes», comentó. El resultado que espera el Ayuntamiento es que «muchos de estos vendedores ilegales se lo piensen la próxima temporada y no se desplacen a Sant Antoni», expresó Pantaleoni.