Al parecer, la fuerza de las olas impidió al italiano regresar a
la orilla mientras sus dos compañeros sí que lo lograron. De hecho,
según la Cruz Roja, fueron los propios compañeros del fallecido
quienes se encargaron de sacarlo a tierra, lo que lograron a las
10,40 horas, aproximadamente.
Cuando llegaron a Cala Llenya los socorristas de la Cruz Roja, a
las once horas, el italiano ya estaba tendido sobre la arena y
sufría una parada respiratoria. Los socorristas intentaron
reanimarle sin éxito. Poco después llegó al lugar una ambulancia
del servicio del 061, que tampoco logró reanimar al italiano. Las
autoridades sospechan que este turista podría haberse ahogado a
consecuencia de un corte de digestión motivado por el gran esfuerzo
que se vio obligado a realizar para intentar ganar la orilla de
Cala Lleña.
Tanto el martes como el miércoles ondeó la bandera roja en la
playa de Cala Llenya, al igual que en Cala Nova, también en el
municipio de Santa Eulària. En ambas playas, el viento del
este-sudeste levantó olas que llegaron a superar los tres metros de
altura, según la Cruz Roja.
Menos de 24 horas antes había fallecido también por ahogamiento
un canadiense de 52 años en la conocida como playa de Los Molinos,
en la zona de Puig d'en Valls, en el barrio de ses Figueretes.
También en la playa de este barrio de Eivissa ondeaba bandera roja.
La Cruz Roja sospecha que la causa de la muerte del canadiense
también pudo ser un corte de digestión. Desde que comenzó la
temporada turística ya han muerto en las aguas de Eivissa 15
personas, cuatro de ellas mientras practicaban el submarinismo,
tres con botella y una a pulmón.
La climatología de los últimos días ha provocado problemas en
las comunicaciones marítimas entre Formentera y Eivissa centrados
en los trayectos del superferry «Nixe» de Baleària procedente de la
Península y en las embarcaciones que cubren las excursiones diarias
entre ambas islas. En el primer caso las causas deben buscarse en
el mal tiempo, mientras que en el segundo a la poca afluencia de
pasajeros que ha propiciado la suspensión de algunos trayectos para
agrupar los visitantes de un día en pocas embarcaciones. Ayer a
mediodía reinaba viento de levante de fuerza entre 4 y 5, olas que
oscilaban entre el metro y medio y los dos metros de altura al este
des Freus y las rachas de viento. No obstante, durante la noche el
viento cambió a gregal y tramuntana, circunstancia que mejoraría
para hoy las condiciones de navegación entre la Savina y Eivissa.
Ayer ya funcionaban con normalidad los trayectos marítimos de
Eivissa a Mallorca y Península. Por lo que se refiere a la única
naviera formenterense, Mediterrànea-Pitiusa, tan sólo ha suspendido
un trayecto, el de salida a las diez de la mañana de ayer desde
Eivissa y el de Formentera a las once. Gestión Naviera, que opera
con el «Arlequín Rojo» había cubierto a primeras horas de la tarde
todos los trayectos, lo cual indicaba que al menos entre las
Pitiüses las condiciones de navegación eran aceptables, ya que
dicho ferry es el primero que deja de operar con mal tiempo. Epool
Trasmapi -Baleària suprimió ayer los trayectos que debía cubrir el
«Nixe» entre las Pitiüses.
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