Un vecino de Santa Eulària a se enfrenta a tres años de prisión después de que su mujer se decidiera a denunciarle después de doce años de supuestos malos tratos. El acusado, que fue puesto ayer a disposición judicial por la Guardia Civil para un juicio rápido, no se reconoció autor de estos hechos y será juzgado en los próximos días.

La denuncia se interpuso después de que un familiar directo de la afectada y una de las hijas de ésta última, de 11 años, la convencieran para que pusiera fin a las presuntas agresiones y vejaciones que sufre desde 1992.

Según la citada denuncia, la mujer, que ha constituido una familia numerosas con el sospechoso en donde los hijos son aún menores de edad, ha sufrido desde entonces continuas bofetadas, insultos y amenazas de golpearla con un látigo.

También se afirma que hubo humillaciones de tipo sexual. La denunciante relató que el acusado le obligaba a verle como se masturbada delante de ella y a yacer con él a la fuerza.

El fiscal, además de los tres años de prisión, solicita que el sospechoso no pueda contactar ni acercarse a su pareja en cinco años y que durante otros tres tenga suspendida la patria potestad y custodia de sus hijos.

Por otra parte, el fiscal también ha formalizado un escrito de acusación por el que se piden seis meses de prisión a un hombre, con antecedentes por malos tratos, que fue sorprendido por la policía cuando supuestamente apaleaba a su compañera sentimental en el Paseo Marítimo. La víctima, en su declaración en el juzgado tras la detención del acusado, negó que hubiera sido agredida.