Nueve fines de semana de arresto, una multa de 150 euros y el pago
de indemnizaciones que en su conjunto alcanzan los 1.500 euros.
Esta es la pena que ha zanjado judicialmente la agresión que
sufrieron el verano pasado dos miembros del 061 en el centro de
salud de Formentera. Ambos resultaron heridos tras ser atacados por
un hombre que, supuestamente en estado ebrio, impedía con su
vehículo la salida de una ambulancia que iba a atender a una
emergencia. El acusado, un trabajador de temporada empleado en una
conocida panadería de Sant Francesc, tenía que sentarse ayer en el
banquillo para responder de unos hechos ocurridos sobre las once de
la noche del pasado 28 de julio del año pasado.
La vista no continuó después de que se llegara a una sentencia
de conformidad y el sospechoso, que respondía de un presunto delito
de lesiones, se reconociera autor de la agresiones que se le
imputaban y aceptara, además de las condena penal, pagar 1.030
euros a uno de los afectados y 209 al otro miembro del 061 que
sufrió el ataque. Según la información publicada por este
periódico, el acusado y una mujer, al parecer su pareja, fueron
vistos discutiendo dentro de un coche estacionado junto al centro
de salud después de que el primero hubiera sufrido un accidente de
moto. Dicho vehículo cerraba el paso a una ambulancia. La discusión
tenía lugar supuestamente porque el hombre, pese a las lesiones que
padeció en una pierna como consecuencia de la caída de la moto,
quería regresar inmediatamente a su casa. Al mismo tiempo, el
conductor de la ambulancia situada junto a este coche, y su
ayudante, que acababan de llegar de un traslado de es Pujols,
fueron requeridos de nuevo a causa de una urgencia en sa
Roqueta.
El acusado fue interpelado entonces para que moviera su turismo.
Fue entonces cuando éste supuestamente se encaró con el ayudante de
la ambulancia y, tras arrojarle un casco integral de moto a la
cara, le propinó un puñetazo que le partió los labios. La agresión
quedó de primeras zanjada tras intervenir el conductor de la
ambulancia, un celador y un enfermero. Cuando todo parecía
solucionado, el sospechoso volvió de nuevo a las andadas
enzarzándose en otra pelea con el otro miembro de la dotación del
061. El acusado lanzó un puñetazo que le causó a la víctima una
fractura nasal y un corte en una ceja que precisó cuatro putos de
sutura. El acusado, posteriormente, se fue del centro de salud. Se
da la circunstancia de que este mismo individuo fue identificado
horas después por la Guardia Civil después de se le relacionara con
altercados que hubo dentro de la isla y en el que se vio
involucrada al menos una persona bebida.
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