EUROPA PRESS - GRANADA
El titular del Juzgado de Instrucción 7 de Granada, José María Pacheco, ha condenado a un indigente a pagar una multa de 12 euros por amenazar con un destornillador a la directora de la sucursal bancaria de Unicaja ubicada en la calle Arabial de la capital granadina, después de que ésta se negara a darle dos euros el pasado 4 de febrero.

La sentencia condena al acusado, Antonio M.O., a pagar una multa de 12 euros y asumir las costas del juicio por un delito de amenazas leves con arma, al considerar que si bien no llegó a herir a la directora de la oficina y denunciante, «el hecho de exhibir un destornillador a la vez que pronunciaba la frase «estoy buscado por delitos de armas» es más que suficiente para atribuirle la citada infracción. A pesar de «estar acreditada la plena autoría del acusado tanto por la declaración invariable de la denunciante como por la intervención del destornillador por parte de la Policía», el juez ha considerado que la multa impuesta no debería ser elevada «teniendo en cuenta que se dedica a pedir dinero a los demás», por lo que la ha cifrado en tan sólo 12 euros, la décima parte de lo que solicitaba el Ministerio Fiscal. Éste fue el detonante de los hechos que ocurrieron cuando el acusado entró en la sucursal y reclamó a un empleado dos euros.