La Guardia Civil procedió a la detención de todos ellos tras relacionárseles directamente con el asalto sufrido a mediados del pasado mes de enero en la discoteca DC-10, en la carretera de ses Salines, y con otro habido en una casa de campo de la zona de sa Caleta, propiedad de unos españoles. En ambos casos se entró en los locales tras romper cristales y forzar puertas.

Los agentes de Sant Antoni están tratando ahora de aclarar de dónde procede parte de este 'botín', una circunstancia que permitiría esclarecer nuevos robos en los que podrían estar implicados los sospechosos.

La actuación policial se ha concretado con la recuperación de efectos que en su conjunto alcanzan un valor de 26.000 euros. Además, a uno de los sospechosos también se le requisaron cuatro gramos de cocaína y 65 de hachís.

De los siete acusados, seis de ellos ibicencos y otro catalán, sólo este último ha ingresado en prisión en virtud de una requisitoria de un juzgado de Barcelona dictada también por delitos de robo. Todos los demás, con domicilio conocido, están en libertad con cargos.