A 111 kilómetros por hora en una zona donde la velocidad máxima permitida es 50. Ocurrió el pasado fin de semana dentro de los controles de velocidad que situó en el casco urbano la Policía Local de Eivissa y que se saldaron, además de la denuncia que se puso contra este conductor, con otras nueve sanciones que se tramitaron por ir demasiado deprisa. Dichos controles se establecieron desde el viernes al domingo en la Avenida Santa Eulària y en la de Sant Josep. Los radares policiales, en total, comprobaron el modo en que circulaban un total de 993, entre los que se incluyen coches y motos. Además se tramitaron otras 17 denuncias por distintas causas (carencia de seguro, ausencia de casco o cinturón o irregularidades con la ITV) y se inmovilizaron 13 vehículos dentro de otra docena de controles regulares que se hicieron.