El juzgado de Instrucción número 5 de Eivissa debe decidir sobre una querella presentada contra una supuesta 'médium' afincada en Palma a la que se reclaman cerca de 30.000 euros después de que una mujer con fuertes dolores de cabeza se sintiera estafada al no notar ninguna mejoría en un tratamiento que la curandera le recetó y que consistía en la ingesta de unas infusiones y la quema de unas velas negras con alfileres que debían ser luego enterradas.

La presunta hechicera aseguraba que con ello iba a echar a los espíritus que le acechaban, verdaderos culpables de su enfermedad.

Los hechos se remontan a enero de 2000. La enferma, con una fuerte depresión y cansada de que la medicina tradicional no resolviera su dolencia, decidió acudir a la curandera tras leer un anuncio en prensa que informaba de una consulta con poderes para acabar con dolores crónicos. La anunciante, además, se atribuía poderes parapsicológicos. Tras un contacto telefónico, la 'médium' dijo que no era necesario que la mujer fuera a Palma ya que, de primeras, era necesario seguir un tratamiento a base de hierbas para limpiarle el organismo de las medicinas recetadas por los médicos. Las hierbas eran remitidas contrareembolso.

Al no haber resultados, le conminó a que viajara a Mallorca. Por la visita le cobró 200.000 pesetas. La enferma se llevó como nuevo tratamiento más hierbas y un paquete con velas negras y alfileres que debía enterrar tras ser quemadas. Todo ello, con la finalidad de hacer huir a los espíritus que le estaba asediando, según la información que obra en poder del juzgado. El 'nuevo tratamiento' vino después de que la 'parapsicóloga' afirmara que el examen había delatado que el mal no procedía de dentro de la enferma sino del exterior. Le pidió también que confiara en ella y que le requiriera más velas cuando se le acabaran. El tratamiento acabó sin resultado después de que la familia se gastara 30.000 euros en año y medio.