Un joven de Surinam, supuestamente con pasaporte holandés, tuvo que responder ayer ante un juzgado de Eivissa del robo de un coche valorado en 72.000. El lujoso vehículo, un Mercedes 420 dotado con un ordenador de posición (GPS), fue sustraído en un descuido de su propietario después de que éste lo dejara estacionado unos instantes mientras conversaba con los responsables de un taller de la Avenida Sant Jordi.

El turismo pudo ser recuperado un día después por la policía en un descampado gracias a que la víctima presentó enseguida una denuncia. El sospechoso, O.S.B., quien ha estado preso por esta causa y que en un principio se enfrentaba a una pena de tres años, aceptó en su juicio cumplir una condena de un año de cárcel, pena que se sustituirá por su expulsión del territorio nacional.

En caso de que no se pudiera acreditar su nacionalidad holandesa, no podrá pisar España en ocho años, según lo recogido por este periódico.

Por esta causa también tuvo que responder en su día otro delincuente, al que se relaciona con los clanes de sa Penya, que presuntamente actuó como perista. Dicha persona fue juzgada y condenada después de que se le detuviera por la posesión de distintos efectos que había en el interior del vehículo, entre ellos un reproductor de CD y el GPS. Este último sistema fue tasado en cerca de 6.000 euros.

El joven de Surinam, durante la investigación, aseguró que fue otra persona que le acompañaba la que de verdad se llevó el coche.