Carlos Marcelo Y. Y., el inmigrante ecuatoriano que fue detenido este verano en Madrid tras dos años en busca y captura por la Audiencia para ser juzgado por una supuesta tentativa de agresión sexual en una casa de Sant Rafel, aceptó ayer una pena de dos años de prisión. El acusado, que fue denunciado por su compañera de piso, persona con la que, al parecer, mantenía una intermitente relación de amistad y amor, tampoco podrá acercarse ni contactar con ésta en el plazo de dos años. La condena será firme una vez que la Audiencia Provincial, tribunal en el que ayer compareció el acusado, redacte la sentencia de conformidad a la que se llegó tras un acuerdo entre el imputado, su defensa y el ministerio público. Carlos Marcelo Y.Y., como ya informó este periódico al relatar su historia, se enfrentaba en un principio a una condena de tres años de cárcel y cuatro de alejamiento de su ex compañera.

El acusado y la mujer que le denunció coincidieron en Urgencias en Can Misses el 2 de junio de 2000 cuando ambos iban a curarse de las lesiones que sufrieron después de que el primero quisiera tener relaciones sexuales en el aseo del apartamento de Sant Rafel donde ambos compartía cama. Al reconocerlo, la víctima comenzó a gritar y, presa de los nervios, comenzó a relatar lo que le había ocurrido.

Según su denuncia, el sospechoso, que supuestamente actuó muy bebido, se abalanzó contra ella cuando ésta se hallaba en el interior del cuarto de baño. Tras cerrarle el paso contra el inodoro, le arrebató el pantalón y las bragas e intentó en varias ocasiones consumar la penetración, acción que no pudo realizar por la resistencia de la mujer, quien propinó varios arañazos en la cara al agresor. Tras ser detenido, comparecer ante el juez y quedar en libertad, el acusado no se presentó a su juicio un año después y la Audiencia Provincial ordenó su busca y captura.