Los ladrones que asaltaron en la madrugada de ayer el colegio
público Es Vedrà de Sant Agustí arrojaban por la valla el material
sustraído cuando una vecina de la zona los descubrió. Eran sobre
las cinco y media de la madrugada cuando dicha persona se enfrentó
a los asaltantes no sólo gritándoles sino también tirándoles
piedras. Enseguida alertó a la Guardia Civil y a punto estuvieron
de sorprender a los delincuentes, cuyo número se desconoce, las
patrullas del instituto armado y de la Policía Local de Sant Josep
que se movilizaron.
Los ladrones se marcharon precipitadamente en un Citroën C-3 y
en un todoterreno, al parecer un Patrol. Este último vehículo se
cree que estaba en la zona con ocupantes que llevaban a cabo tareas
de vigilancia. En su huida dejaron abandonados cinco ordenadores,
un equipo de música, dos altavoces, un televisor y un globo
terráqueo, confirmó la directora del centro, Eva Quirós. El
material terminó destrozado ya que los ladrones tuvieron poco
cuidado a la hora de lanzarlo por encima de la valla que rodea al
colegio.
Lo ocurrido está ya siendo investigado por la Guardia Civil.
Todo indica que los ladrones conocían el interior del edificio,
aunque, en un principio, se descarta que fueran alumnos. Los
asaltantes saltaron la valla y se dirigieron a una ventana que no
estaba bien cerrada. desde allí se dirigieron directamente al
segundo piso y fueron a la biblioteca y a al sala de ordenadores,
causando daños por las zonas donde primero intentaron acceder a
este sitio y cuyas puertas estaban cerradas. l colegio sufrió un
asalto hace doce años, circunstancia que motivó la colocación de
vallas alrededor del inmueble. En los últimos años estaba pendiente
de que se instalara un sistema de alarma que avisara de hechos como
el sucedido en la madrugada de ayer.
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