El último caso de violencia doméstica que ha trascendido en Eivissa (la Oficina de la Dona está recogiendo hasta tres casos diarios, como ya se informó) tuvo lugar anteayer tarde en un quinto piso del edificio Fiesta I de la Avenida 8 d'Agost.

Los hechos tuvieron lugar cuando la presunta víctima, de 43 años, regresaba a su hogar tras un mes de 'exilio' en casa de unos amigos para evitar a su ex pareja, a quien ha denunciado no sólo por supuestas amenazas y agresiones sino también por quitarle su dinero. Su ex compañero, al poco de que ésta llegara, intentó irrumpir violentamente en la casa, según recogió la Policía Local. La versión del sospechoso, un granadino de 44 años identificado como M.P.S., es bien distinta.Él mismo pidió a los agentes interponer una denuncia contra la que fuera su pareja involucrado incluso a un organismo de servicios sociales. Aseguró -siempre según su versión- que ahora estaba durmiendo en la calle y que al explicar su caso le habían dicho que tenía derecho a estar en el domicilio de su ex compañera.

Los agentes que actuaron es esta caso, sucedido sobre las cuatro de la tarde de anteayer, se encontraron con M.P.S. cuando presumiblemente quería entrar a la fuerza en la citada casa. Para ello, con una mano que a veces metía por una ventana abierta, no dudaba en proferir todo tipo de amenazas que acompañaba con golpes en la puerta, según recogió el atestado policial.

La mujer manifestó a los agentes que se sentía acosada desde que hace un mes rompieron la relación y que, tras lo sucedido y por la prontitud del sospechoso de presentarse en el domicilio, no le cabía la duda de que éste la estaba vigilando. Los agentes trasladaron a ambos a Comisaría para que en estas dependencias se formularan las denuncias.