El incendio que desde el viernes afecta a los montes de los municipios del sureste mallorquín de Algaida y Llucmajor, uno de los más terribles que ha sufrido Balears en los últimos años, está controlado a falta de la extinción de «cinco o seis focos secundarios», confirmó la directora general de Biodiversidad, Joana Xamena, quien, no obstante, destacó que siguen actuando todos los medios disponibles. Xamena subrayó que en el Puig de Randa y el Puig de Gracia trabajan unas 200 personas entre bomberos (cinco parques), personal de las brigadas del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) y de Protección Civil, policías locales y guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). La avioneta que el Ibanat tiene en Eivissa voló a Mallorca para ayudar. Además, desde que a primera hora de la mañana de ayer reanudaron sus vuelos, participan en la extinción del fuego tres aviones, otro de vigilancia, tres helicópteros y un hidroavión, así como una aeronave especializada enviada ayer desde su base valenciana de Manises. Antes del mediodía de ayer se habían abierto al tráfico los viales de acceso a la cima de Randa, pero el Ibanat y los bomberos no habían dado por totalmente controlado el incendio a las 13.00 horas.