J. M. ALONSO / S. DEBELIUS
El parlamentario británico Mark Tami y los abogados de la familia del joven David Holloway, que murió el año pasado atropellado en la carretera de Sant Antoni, iniciaron ayer una investigación privada para determinar las responsabilidades en la muerte del chico. Los padres de David dicen que se sienten «abandonados» por la justicia española, que declaró no culpable al conductor del autobús que atropelló al joven. Según la determinación judicial de la justicia española, el conductor del autobús no pudo hacer nada para evitar el atropello. Al parecer, el joven estaba demasiado pegado a la parte delantera del autobús cuando este arrancó y, además, David no llevaba en su vestimenta ninguna tela reflectante, por lo que el conductor no pudo verlo cuando puso en marcha el vehículo.

Recientemente, Mark Tami, a quien acudió pidiendo ayuda la familia Holloway, dijo que iba a intentar elevar esta caso al Tribunal Europeo de Justicia, pero ayer no se pronunció al respecto.

Hace tres semanas, Tami llevó la peligrosidad de la carretera que une Eivissa y Sant Antoni a la Cámara de los Comunes. En esta ruta han muerto en esta carretera víctimas de atropellos o de colisiones más de 30 jóvenes británicos. El propio primer ministro británico, Tony Blair, mostró su «preocupación» por esta circunstancia y pidió a ministro de Asuntos Exteriores, Jack Straw, que solicitara a las autoridades españolas «un esfuerzo» y arreglaran la carretera.

Hace dos semanas, el Gobierno de Madrid incluyó dentro del convenio de carreteras que tiene firmado con Palma la remodelación de la ruta.