Fuertes controles en barcos y aviones.

Jair S.S., un colombiano de 27 años que ayer tarde ingresó en prisión después de que un día antes agentes del puesto de Especialistas Fiscales de la Guardia Civil de Eivissa le sorprendieran cuando desembarcaba en el puerto con 300 gramos de cocaína ha sido el último 'correo' enviado por las redes de narcotráfico que opera con la isla. El sospechoso, de cuyo arresto informaba ayer este periódico, llevaba la droga escondida en una figura de escayola que en forma de botella semejaba a un surtidor. Jair S.S. cobró presuntamente una pequeña cantidad por este 'trabajo' en relación con las ganancias que la droga hubiera reportado a los traficantes. La cocaína intervenida por la Benemérita, que se hallaba repartida en dos paquetes de 150 gramos, hubiera alcanzado un valor en el mercado de al menos 18.555 euros. El precio por la entrega nunca supera los 500 euros y los 'narcos' sólo arriesgan en cada apuesta, como mucho, medio kilo. Los agentes del puesto de Especialistas Fiscales, sobre quienes pesa la tarea de controlar las entradas de la isla, ha detenido en el último mes a varios 'correos' en los que coincidían las condiciones de su 'contrato de trabajo'. La anterior detenida, otra colombiana a la que se descubrió hace cuatro días con medio kilo, también llegó a la isla tras recibir la promesa de 300 euros por llegar al puerto y esperar una llamada con más instrucciones, como ocurrió en los casos anteriores.