Un policía de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Sevilla y otro agente de la Comisaría Sur han sido detenidos por su presunta relación con un alijo de un kilo de cocaína y por su posible vinculación con la muerte de un joven camarero en diciembre pasado tras ser torturado. Los policías, según la investigación, están presuntamente relacionados con un alijo de un kilo de cocaína incautado el martes pasado y se estudia su posible relación con una red de narcotraficantes que comenzó a ser desmantelada a raíz del asesinato y tortura, el pasado 8 de diciembre de 2002, del camarero de un bar de la calle Torneo de Sevilla.

Francisco C.C., un joven de 27 años que trabajaba en el bar «El tío Tom», apareció muerto en su casa de la calle Vib-Angel atado de pies y manos tras haber sido torturado, presuntamente para que revelara la forma de abrir una caja fuerte encontrada en su domicilio, donde el juez descubrió cuatro kilos de cocaína.

Unos meses después del crimen la policía detuvo a dos personas, que aún siguen en prisión, relacionadas con este alijo de droga y que tenían en su poder otros estupefacientes y elevadas cantidades de dinero, pero cuya vinculación con el crimen aún no se ha podido establecer, según dijeron fuentes judiciales. La detención de los policías se produjo tras desplazarse agentes desde Madrid.