El ministerio fiscal solicitó ayer cuatro años de prisión para dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía acusados de exigir dinero de forma periódica a diversos delincuentes en Valencia a cambio de no detenerles y avisarles anticipadamente en caso de redada. Los agentes M.M.H. y J.I.B.M., destinados en la Comisaría del Distrito Centro de Valencia, desempeñaban funciones en el Módulo Integral de Proximidad y patrullaban de paisano por las calles del «barrio chino», según explica la acusación pública. De esta forma, y al menos desde 1996, los acusados decidieron exigir a cuatro «individuos que se dedicaban a realizar actividades delictivas» el pago de ciertas cantidades de dinero de forma periódica a cambio de no detenerlos si se les sorprendía en algún delito.