El fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, pidió ayer el aumento de 9 a 33 años de prisión para Jerónimo Pozuelo Maya, uno de los condenados por el crimen de dos ciudadanos chinos en enero de 2001 en el poblado palmesano de Son Banya. La Audiencia condenó en febrero de este año a un total de setenta años y seis meses de prisión a tres de las cuatro personas que fueron juzgadas por este asunto. La pena más elevada, 55 años de cárcel, recayó sobre Francisco Maya Fernández, a quien un jurado popular declaró culpable de dos asesinatos, robo con intimidación, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas por matar a tiros a Zhen Quan He y You Wobau, quienes supuestamente se habían reunido con él para venderle tres kilos de cocaína.

El fiscal cree que Jerónimo Pozuelo Maya debe ser condenado como encubridor del doble asesinato al considerar probado que ayudó a arrastrar a las dos víctimas del lugar donde fueron tiroteadas hasta la vivienda donde fueron quemadas, una de ellas aún con vida. Además de los 9 años de prisión, el fiscal quiere que sea condenado a sendas penas de 14 años de cárcel por encubrimiento del crimen.