Los bomberos del Consell d' Eivissa i Formentera tuvieron que
acudir ayer a sofocar otros dos incendios de rastrojos que, entre
ambos, arrasaron más de mil metros cuadrados. Desde hace tres
semanas que, casi a diario, los bomberos tienen que apagar
incendios originados a raíz de la quema de rastrojos, una polémica
práctica que para poder realizar hay que solicitar un permiso
especial al Consell, un requisito que no siempre se cumplimenta.
Con los mil metros cuadrados de ayer, ya son decenas de miles los
que han ardido en las últimas semanas en la isla de Eivissa. La
semana pasada, el supuesto autor de uno de estos incendios de
rastrojos resultó gravemente herido con quemaduras de segundo y
tercer grado en un 50% de su cuerpo. Se recupera favorablemente en
el hospital valenciano de La Fe, adonde tuvo que ser trasladado en
helicóptero. El gasto económico originado por estos incendios
provocados y que, por una razón u otra, acaban por descontrolarse,
son prácticamente incalculables.
Además, al trabajo de los bomberos del Consell y al coste que
supone la utilización de las tanquetas de agua y de los
hidroaviones del Ibanat hay que sumar el gasto de agua dulce, el
bien más escaso y preciado de la isla. Ayer, entre las 12.32 horas
y las 13.13 horas los bomberos acidieron a su primer incendio del
día, que fue en ses Païsses, Sant Antoni. Cuando llegaron, el
propietario de la finca ya había conseguido dominar el fuego.
El segundo incendio de rastrojos [y basuras] de ayer, domingo,
se produjo entre las 13.26 horas y las 14.12 horas en Darrera de
Pou d'en Bufí, en la localidad de Jesús, en el municipio de Santa
Eulària. Las llamas arrasaron cerca de mil metros cuadrados. Los
bomberos avisaron a una de las avionetas del Ibanat por si las
llamas alcanzaban a una fábrica de muebles cercana, circunstancia
que no se llegó a producir. Murieron abrasados varios almendros y
un olivo en este incendio, al que acudieron seis bomberos y dos
vehículos. Por otra parte, durante la madrugada del sábado a
domingo, entre las 1.15 horas y las 3.45 horas, los bomberos de
Formentera tuvieron que apagar un incendio forestal que acabó con
cerca de 6.000 metros cuadrados de bosque bajo. Fue necesario para
apagar las llamas el trabajo de cuatro bomberos que acudieron al
lugar en dos vehículos.
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