El médico afectado por estos hechos, un ginecólogo con amplia experiencia profesional adscrito al Ib-Salut en Eivissa, se enfrenta a la acusación de haber cometido una presunta negligencia. Acusado formalmente, se tiene que sentar en el banquillo después de que se presentara una denuncia en la que se le pedían responsabilidades penales tras atender un parto en el que se consideró pertinente el uso de ventosas para poder extraer al bebé tras surgir complicaciones.

Según la información recogida por este periódico, el bebé no pudo nacer en perfectas condiciones y, al parecer, registró lesiones de tipo cerebral.

Tras detectarse ello, la familia del pequeño decidió emprender acciones legales al responsabilizar directamente al médico de lo ocurrido, hecho por lo que el juzgado abrió un procedimiento que precisamente va a desembocar en un juicio en el que se va intentar dirimir si el facultativo pudo cometer alguna negligencia profesional que sea punible desde el punto de vista del Derecho Penal. Ello, de confirmarse, podría motivar al menos penas de inhabilitación.

El caso tiene que ser visto por uno de los dos juzgados de lo Penal de Eivissa. Según esta misma información, sólo han presentado cargos la representación legal que ejerce la acusación particular.