El aparato se convirtió en un amasijo de hierros tras estrellarse contra una montaña al intentar un aterrizaje con niebla.

Responsables de la aviación civil turca creen que un error del piloto fue la causa del accidente que sufrió este lunes en el noreste de Turquía un avión ucraniano con 62 militares españoles a bordo, que regresaban de una misión de paz en Afganistán. El aparato, perteneciente a la compañía ucraniana Sredizemnomorskie (UM Air), volaba con 74 pasajeros (12 miembros de la tripulación y 62 soldados) y debía aterrizar para repostar en Trabzon, a orillas del Mar Negro antes de despegar de nuevo con destino final en Zaragoza. Pero poco antes se estrelló contra unas montañas cercanas y no hubo supervivientes. El Ejército español de Tierra confirmó la muerte de los 61 militares y un guardia civil, que regresaban de Afganistán, donde estuvieron cuatro meses como parte de la cuarta agrupación española de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).

De los 62 españoles muertos, 40 pertenecían al Ejército de Tierra y 21 al Ejército del Aire, más el Guardia Civil. Todos ellos estaban en el grupo del relevo de la IV Fuerza Española en Afganistán (ASPFOR IV). Los soldados del Ejército de Tierra procedían del Regimiento de Ingenieros número 1 de la División Mecanizada Brunete y los del Aire pertenecían al Ala 312 de la Base Aérea de Zaragoza y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA). Un maestro jubilado dio la alerta, según el gobernador de la zona, quien explicó que «inmediatamente fueron enviados policías, personal sanitario, bomberos y equipos de rescate». El accidente ocurrió hacia las 01.30 después de que el avión intentara tres veces aterrizar en el aeropuerto de Trabzon para repostar combustible. ras el tercer intento de aterrizaje, el avión, un Yakolev-42, desapareció del radar y se estrelló cerca de la ciudad de Macka, a unos 50 kilómetros de Trabzon, con 74 personas a bordo.

La escasa visibilidad, debido a la densa niebla en el aeropuerto de Trabzon, pudo ser la causa del accidente, según fuentes militares. El avión ucraniano, que fue alquilado por el Estado Mayor de Defensa español, había emprendido su viaje desde Kabul y había hecho escala en Bishkek (Kirgizistán). Los equipos de rescate y numerosas ambulancias llegaron al lugar del accidente, donde según el corresponsal de la cadena de televisión NTV la situación era dramática. «Por todas partes se ven pedazos de avión y cuerpos sin vida de pasajeros», dijo el corresponsal de NTV, quien informó de que fue encontrada la caja negra del avión. Otros periodistas que se hallaban en el lugar del siniestro informaron que la mayor parte de los cuerpos estaban calcinados.