La Audiencia Provincial en una de sus visitas anteriores a Eivissa.

Uno de los casos más significativos que ha señalado el tribunal en su nueva visita en la isla es el de un joven andaluz que fue detenido en junio del año pasado tras recibir un paquete postal que contenía éxtasis y hachís. La cantidad decomisada fue pequeña (75 pastillas de MDMA y algo más de 20 gramos de hachís) pero la intervención de la Guardia Civil permitió confirmar las sospechas que se recabaron en una investigación que se llevó a cabo al pensarse que el sospechoso podría estar recibiendo habitualmente drogas por correo para luego llevar a cabo la distribución de los estupefacientes entre sus 'clientes'.

Al acusado, que deberá comparecer ante el tribunal el próximo miércoles, también se le intervinieron más de 600 euros que se creen obtenidos con la venta directa de droga de la que se presuntamente se deshizo.

La Audiencia Provincial, como éste, verá una decena de casos con penas en juego superiores a los cinco años de prisión por delitos contra la salud pública. La mayor parte de casos se refirieron a turistas y pequeños traficantes que supuestamente traficaban con pequeñas cantidades y que fueron sorprendidos en los controles de entrada a la isla o en vigilancias policiales en las zonas de ocio. Entre estos casos, figura el de un joven que fue detenido en el puerto de Eivissa en agosto tras bajar del barco con éxtasis, cocaína, hachís y medio gramo de ketamina, ésta última una potente droga difícil de hallar y muy peligrosa al considerárse que con su ingesta hay una «experiencia cercana a la muerte».Por otra parte, se verán dos casos de agresiones, uno de estafa con cheques de viaje y una actuación policial que podría haber sido irregular.