Comisaría tenía recogidas un total de seis denuncias formuladas en
los últimos cuatro años por supuestos robos cometidos por el
procedimiento del tirón y de los que decía haber sido víctima en
las calles de Eivissa J.O.C., natural de la localidad conquense de
Honrubia. Este sistema le valía presuntamente para cobrar seguros
contra robos que se cree que al menos le reportaron unos beneficios
de 6.000 euros.
Las dudas policiales, por la reiteración más que sospechosa en
el tipo de delito que dicha persona decía sufrir, motivaron nuevas
gestiones. Las reticencias despertadas se confirmaron al
averiguarse que J.O.C., de 39 años, había visitado cuatro veces el
cuartel de la Guardia Civil de Sant Antoni para denunciar robos en
los que coincidían no sólo los tipos de efectos perdidos (vídeos,
cámaras, teléfonos, walkman y prismáticos) sino también el valor de
los objetos robados. El presunto estafador, en estos casos, sólo se
molestaba en cambiar el escenario donde se había producido el
tirón.
Es más, estas mismas pesquisas valieron para encontrar que el 21
de marzo, un día antes de que J.O.C. fuera con una nueva denuncia a
Comisaría, se había trasladado al puesto del instituto armado en
Sant Antoni para relatar unos hechos similares. Asimismo se pudo
conocer que el sospechoso había contratado desde 1997 dos pólizas
de seguro que le indemnizaban por los robos, habiéndose rescindido
el acuerdo por parte de una de estas compañías por exceso de
siniestralidad, según Comisaría. El acusado, además, tenía la
argucia de no denunciar robos superiores a los 1.800 euros,
cantidad tope de la que respondían las aseguradoras.
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