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M.T./J.J.M.
Dos jóvenes resultaron heridos ayer tarde, uno de especial gravedad, al salir en la carretera de Cala Llonga un coche y caer a un torrente después de que hubiera dado al menos una vuelta de campana. Tráfico investigaba al cierre de esta edición si el conductor iba a excesiva velocidad y si éste podía conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Los bomberos rescataron de entre los hierros a uno de los ocupantes. El otro fue atendido por los servicios sanitarios sobre el terreno porque durante el accidente salió proyectado hacia el exterior.

El siniestro tuvo lugar sobre las tres y media de la tarde en las inmediaciones del bar Sa Font. El vehículo implicado, un Opel Tigra de color azul que, al parecer, había sido cogido prestado momentos antes a su propietario por los dos heridos cuando todos ellos se encontraban en un bar de Santa Eulària, abordó un tramo recto en las cercanías del puente que hay situado en la zona. Según la información recogida por este periódico, el coche arrolló una señal, sobrevoló durante unos diez metros y rebotó contra los distintos obstáculos que se encontró hasta dar una vuelta de campana. Luego, la inercia lo llevó a superar el muro de dos metros y caer a un huerto.