La presidenta del Consell, Pilar Costa, aceptó la invitación de la Dirección Insular y estuvo en la reunión.

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El Ayuntamiento de Sant Antoni y la Dirección Insular llegaron ayer a un compromiso para ver si es posible instalar este verano en las «zonas calientes» del casco urbano de esta localidad sistemas de videovigilancia. La medida, de ser viable, estaría enfocada a reforzar los dispositivos de prevención que realizan agentes de la Benemérita y de la Policía Local. Vecinos y asociaciones de comerciantes ya pidieron en su día que se tomara esta iniciativa. El acuerdo de intentar impulsar este proyecto se logró ayer en el transcurso de la Junta Local de Seguridad que se celebró en este ayuntamiento.

El alcalde, Antoni Mari Tur, indicó al respecto que primero se va estudiar si legalmente ello es posible. Si se logra superar esta fase, el Consistorio y la Dirtección Insular tendrán que abordar ya problemas de índole técnico, tales como decidir el equipo que se puede utilizar, su ubicación y cómo se podría emplear con el concurso de las fuerzas policiales. El último escollo a solventar es la cuestión económica. Esto es aclarar cómo se sufragaría la citada iniciativa y qué material se adquiriría.

«En las zonas de gran afluencia de público es muchas veces difícil que los agentes entren. Incluso, a veces ello derivaba en situaciones contraproducentes», comentó Marí Tur. La videovigilancia nacería con el espíritu de apoyar los operativos de prevención que se van a poner en marcha durante la operación verano al tiempo que permitirían la detección de personas que podrían ser objeto de interés policial, según reconoció el propio alcalde de Sant Antoni.