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«No es un hombre violento pero su dependencia a la cocaína y al alcohol le provocaba episodios violentos. Un día con una cuerda de tender hizo una soga que llevó a la cama y que metió bajo la cabecera. Me acosté con él pero no dormí en toda la noche. Es normal que tuviera miedo». Estas son las declaraciones de una vecina de Eivissa que ayer compareció ante un juzgado de lo Penal a causa de los cargos que se le imputan a su ex pareja. Éstos, paradójicamente, no son por malos tratos porque ella nunca le denunció por este motivo. El acusado, sin embargo, responde de las acusaciones de daños y amenazas después de que la ruptura terminara con la destrucción del piso. El fiscal pide para el sospechoso una pena de seis meses de cárcel y una multa de 540 euros, aparte de las indemnizaciones por los perjuicios físicos y morales.

«Me fui a casa de una amiga porque la situación era insoportable. Me llamó por teléfono y me dijo que en la isla era 'o tu o yo', y que los dos no cabíamos. Luego añadió que si no iba a disfrutar de la casa no la iba a disfrutar nadie», añadió la testigo, persona que durante el juicio dijo mantener sólo una relación de amistad con el acusado al que apoya para que intente liberarse del alcohol y la droga.

El acusado precisó esta versión y dijo que no había querido amenazar gravemente a su novia. Todo ello apuntando a que había habido un malentendido y que lo que quería expresar que la relación se había deteriorado hasta tal punto que era mejor que uno se marchara. «Por eso me fui yo a Valencia», afirmó. «Era una situación de miedo y sí temí por mi vida», relató la víctima. Una amiga de ésta señaló que el acusado, tras presenciar cómo su compañera escuchaba las supuestas amenazas por teléfono, le pidió expresamente perdón por lo sucedido. El fiscal decidió finalmente pedir seis meses de cárcel al entender que «cuando se pronuncian palabras de este tipo no pueden todo impunemente como si no hubiera sucedido nada. El derecho penal también tiene una labor preventiva y por eso, en este caso, es necesaria una condena».