Un conductor bebido provoca una larga persecución policial

La Guardia Civil de Tráfico, con le apoyo de la Policía Local de Eivissa, detuvo en la madrugada de ayer a un magrebí que supuestamente conducía un coche en estado ebrio y que provocó una persecución policial entre Sant Antoni y el aeropuerto al intentar evadirse de los continuos intentos por pararle que se le hicieron. Los hechos tuvieron lugar cerca de la medianoche cuando Tráfico pidió el apoyo en Eivissa mientras una de sus dotaciones perseguía con sirenas y rotativos puestos a un coche que había sido visto realizando maniobras que ponían en peligro la circulación en la carretera de Sant Antoni. La Policía Local montó un dispositivo de espera junto a Can Bufí, pero el sospechoso no sólo hizo caso omiso del control sino que, al parecer, puso en peligro la integridad de los agentes, que tuvieron que apartarse para no ser arrollado. El sospechoso se dirigió luego hacia el aeropuerto, lugar donde, a la altura de 'Citubo', el coche patrulla de la Policía Local pudo adelantarle y cerrarle el paso. Ello causó el choque entre los dos vehículos.