Cinco años de cárcel es la condena que aceptó ayer el holandés, vecino del edificio «Los Girasoles II» de Eivissa, que quedaba por juzgar después de que la policía se incautara el pasado de un alijo de 6.000 dosis de éxtasis en polvo. El caso estaba pendiente de este trámite después de que el pasado 10 de marzo se pudiera juzgar al otro detenido en la operación, un ex futbolista holandés que militó en la primera división de la liga nacional de fútbol de este país, y no el anterior al surgir problemas con un identificación real.

El sospechoso, Mohamed Karim Baidouh, se enfrentaba en un principio a una pena e prisión. Al reconocer autor de los hechos que se le imputó, logró que la fiscalía y la defensa llegaran a un acuerdo para zanjar la causa con cinco años.

Mohamed Karim fue detenido en compañía de Najib Dezzaz,de 24 años de edad, a quien una lesión en una pierna le apartó para siempre de los terrenos de juego y de su contrato con el Den Bosch holandés. el futbolista, tras ello, sufrió una fuerte depresión y acabó abocado al consumo de estupefacientes. El ex deportista también aceptó en su día una sentencia de conformidad y el pacto le permitió llegar a una condena de tres años de prisión frente a los seis a los que se jugaba al principio de la causa.

Los dos sospechosos fueron descubiertos cuando el Cuerpo Nacional de Policía investigaba la distribución que se estaba llevando a cabo de éxtasis en polvo en distintas zonas de ocio de la ciudad. Tras confirmarse la presencia de la droga y localizarse a los presuntos distribuidores se pidió una orden de registro para la vivienda que ocupaban ambos, saldándose con el decomiso de 6.000 dosis.