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JAVIER JIMENEZ-J.M. SASTRE
Mateu Salas Bauzá, un jubilado de 82 años, fue encontrado asesinado en su casa de Sant Llorenç (Mallorca) en la noche del viernes al sábado, con un fuerte golpe en la cabeza y sobre un gran charco de sangre, según confirmaron en fuentes de la Guardia Civil, que durante todo el día de ayer inspeccionó la vivienda en busca de huellas. La víctima, un conocido maestro del trabajo de la piedra seca, vivía solo en una planta baja del número 41 de la calle Mossen Galmés, en la carretera de Artà a Manacor.

Era viudo y no tenía hijos, pero una de sus hermanas, el viernes por la tarde, encontró extraño que no contestara a sus llamadas y acudió a la casa, que estaba cerrada. Por la noche tuvo lugar el funeral del hermano de su cuñado, y la ausencia de «Parrino», apodo por el que era conocido en Sant Llorenç, alarmó definitivamente a sus familiares, que regresaron a la planta baja acompañados de la Guardia Civil. Allí, en la sala, frente al televisor, se encontraron el cadáver del jubilado, con un fuerte golpe a la altura del occipital que le había provocado una gran hemorragia. Inmediatamente el caso pasó a manos de la Policía Judicial, que precintó la vivienda. los investigadores tienen la certeza de que el homicida accedió a la vivienda a través de uno de los jardines próximos, luego se coló en la planta baja y encontró a «Parrino» sentado frente a la televisión, quizás adormilado.