El aeropuerto de Barajas es una de las principales puertas de los narcotraficantes para introducir droga en España.

El aeropuerto de Madrid Barajas es una de las principales puertas de entrada de la droga en España, lo que obliga a las fuerzas de seguridad a extremar sus controles y, en consecuencia, a forzar a los narcotraficantes a agudizar el ingenio para idear nuevos métodos con los que burlarlos.

Durante el pasado mes de enero, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) efectuó diversas detenciones que demuestran los intentos de los delincuentes por burlar la vigilancia. El sistema consiste en utilizar a personas mayores de sesenta años para introducir droga, en concreto cocaína, camuflada en los zapatos.

En una de las detenciones efectuadas por el CNP fue interceptado José M.F., de 65 años de edad y residente en Eivissa, con 490 gramos de cocaína en el calzado. El arresto ocurrió el día 9 de enero y el sospechoso procedía de Buenos Aires. Esa misma semana, una pareja argentina fue detenida por los mismos motivos.

Pero no fueron los únicos casos registrado el pasado mes. El día 25, Jorge Ernesto V., argentino y de 66 años de edad, llegó a Barajas desde Santiago de Chile. Le aprehendieron 2.340 gramos de coca en plantillas de zapatos.

Sólo un día después, otro ciudadano argentino, Ernesto Elías, de 68 años, fue interceptado en el aeropuerto peruano de Lima cuando a embarcaba hacia Madrid. Los agentes de la Dirección Antidrogas encontraron varias prendas de ropa impregnadas con unos tres kilos de 'coca'. Elías declaró que fue contactado en Buenos Aires para que se dirigiera a Perú para recoger una maleta con una 'sustancia' y llevarla a España. Por el trabajo le ofrecieron 4.500 dólares, de los que cobró por adelantado 2.000. En todo momento negó que supiera que se trataba de cocaína.

La policía no ha hecho público por el momento que dicha estratagema fuera la misma en el caso de José M.F., aunque visto el procedimiento y las personas elegidas no puede descartarse ese extremo. Una prueba más de los esfuerzos de los narcotraficantes por conseguir continuar con su 'negocio' a cualquier precio.