Los vehículos, dos de ellos extranjeros, ardieron en la madrugada de ayer. Foto: V.F.

Un fuego sobre el que se investiga su presumible intencionalidad calcinó durante la madrugada de ayer tres coches que había estacionados en la zona de aparacamiento del puerto de Sant Antoni. Se da circunstancia de que durante la tarde del domingo, como ya informó este periódico, los bomberos tuvieron que actuar en otro incendio sospechoso que se declaró en el «Bull Bar» de la Avenida Doctor Fleming. En principio, y sin que se sepa aún si fueron efectivamente provocados, los dos hechos no guardan relación.

El incendio que destruyó por completo los tres vehículos, pudo ser extinguido por los bomberos algo más de media hora después de que un vecino alertara al 112 al ver lo que estaba ocurriendo. El último incendio, cuyas causas forman parte de la investigación que aborda la Guardia Civil por estos hechos, fueron descubiertas sobre las tres y cuarto de la madrugada y en pocos minutos se propagaron entre los tres turismos que se vieron afectados, todos ellos estacionados juntos en los estacionamientos situados frente al bar 'Tiburón'.

Los tres automóviles calcinados fueron un Renault 5 con matrícula francesa (898-BNA77) y un Peugeot (M-1922-XG), ambos de color blanco, además de un Nissan con placas británicas (G7546VU). Dotaciones de la Policía Local de Sant Antoni y de la Guardia Civil se desplazaron tras el aviso a la zona portuaria, pero ya no se pudo hacer nada por evitar que las llamas se propagaran con rapidez debido al fuerte viento que hacía en ese momento. Según lo recogido por este periódico, los propietarios de los automóviles destruidos, al ser informados de los daños sufridos, mostraron su estupor por lo sucedido y señalaron que desconocían motivo alguno para que hubiera alguna venganza.

El toro mecánico del 'Bull Bar', un establecimiento que colabora con distintos colectivos de la bahía dejando su local, resultó destruido en un incendio que se declaró sobre las seis de la tarde por causas que se desconocen. Los daños, en pesetas, fueron millonarios. Este mismo bar sufrió un hecho similar el pasado noviembre.