Este era el aspecto que ofrecía ayer el barco abandonado en el Port d'Andratx. z Foto: MICHELS

MICHELS/G. PICÓ
«Esto es una vergüenza, seguro que si el barco fuese mío ya me habría venido a buscar la Guardia Civil a mi casa para que me lo llevase», comentaba un pescador ayer por la mañana en el Port d'Andratx. Hace más de un año, el temporal arrastró una embarcación de bandera alemana similar a un llaüt contra las rocas de ses Bassetes, en el Port d'Andratx. Desde entonces el barco permanece allí abandonado, con el consiguiente peligro que presenta para los transeúntes y niños, que en las últimas semanas se dedican a jugar, tirando piedras contra los cristales de la embarcación para ver si se rompen. Lo único que se ha hecho durante todo este tiempo para prevenir daños personales ha sido colocar un cartel en varios idiomas que prohíbe a la gente subirse al barco.

Varios pescadores del Port d'Andratx comentaron en tono irónico que «el barco ya se ha convertido en una parte del paisaje porque lleva aquí un montón de tiempo». A su vez denuncian que «parece mentira que nadie haga nada por llevárselo de aquí, tampoco debe ser tan complicado. El Govern puso un cartel para que nadie se subiese, pero hasta que no pase una desgracia no se lo llevarán; lo que pasa es que luego será demasiado tarde», comentó otro pescador del Port d'Andratx. El barco «Merlín», de más diez metros de eslora, estaba amarrado junto al faro grande del Port d'Andratx. El temporal registrado en Mallorca en noviembre de 2001, es decir, hace un año y dos meses, rompió el muerto donde estaba enganchado. El barco quedó a la deriva y chocó contra las rocas de ses Bassetes.

Los pescadores comentan: «Lo lógico sería que el dueño se lo hubiese llevado, pero creo que no se sabe de quién es este barco que tiene el casco de hierro. Aunque si lleva tanto tiempo allí no creo que el dueño ya lo quiera arreglar y alguien debería haber hecho algo para quitarlo, pero no sabemos si es porque vale demasiado sacarlo del mar o por otra razón, pero allí está». «No se sabe muy bien de quién son las competencias en estos casos, pero lo que pasa es que nadie hace nada, el tiempo pasa, el barco se vuelve cada vez más viejo y ofrece un aspecto lamentable de una zona como es el Port d'Andratx», agregaron.

Pese a que un cartel del Govern balear lo prohíbe, subirse al barco no es nada complicado porque está junto a las mismas rocas.