El incendio ocurrió a las tres de la madrugada en el edificio Cantábrico.

El año pasado se inició con un incendio, el ocurrido en un almacén de coches de es Pratet, y éste prácticamente acabó con otro, que pudo ser más trágico. Cinco personas, entre ellos al menos dos niños, además de un perro, fueron rescatados en un incendio que tuvo lugar en la madrugada del pasado martes en el número 17 de la calle Caldeta de Platja d'en Bossa.

La mayor parte de los vecinos del «edificio Cantábrico», entre escenas lógicas de intranquilidad y nerviosismo, lograron salir a tiempo después de que se descubriera, sobre las tres de la madrugada, la presencia del fuego en una vivienda del primer piso, donde J.M.N.V., natural de Málaga y de 46 años, dormía con sus hijos, según informaron fuentes policiales.

Los moradores de esta casa pudieron darse cuenta a tiempo de lo que ocurría, antes de que las llamas, iniciadas en el comedor, se expandieran. Al salir, dicha persona dijo que no sabía cómo había podido comenzar todo. La situación fue también extremadamente complicada para otra familia, con un niño pequeño, atrapada en su casa. Al percatarse de la alarma, cuando el humo impedía ya la salida con garantías, decidieron esperar ayuda.

Agentes de la Policía Local de Eivissa fueron los primeros en llegar después de que los bomberos les requirieran con urgencia al recibir las primeras noticias en su base de la carretera de Sant Antoni. Inmediatamente después llegaron también al lugar dotaciones de la Policía Local de Sant Josep, del Cuerpo Nacional de Policía y del 061. Los servicios sanitarios asistieron a un niño con síntomas de asfixia, según varias fuentes del operativo, después de que los agentes y los bomberos lograran el rescate de todas las personas que estaban en apuros y se cercioran de que no había nadie más en dificultades.