Esa mañana el individuo, que parece que tiene una especial obsesión para atentar contra las imágenes religiosas, entró en el citado convento. Tiró al suelo una imagen de Jesucristo y otra de San Francisco, a pesar de que el párraco de la iglesia intento evitarlo, pero no pudo hacer nada ante la persintente actitud del individuo.

Según se señala en el escrito de acusación que ha planteado la Fiscalía, que imputa al detenido un delito contra el patrimonio histórico, ambas figuras religiosas destrozadas pertenecen al siglo XVI o XVII, si bien el autor de las mismas no se especifica en el relato de los hechos. Ambas están valoradas en 2.104 euros. El fiscal, por este delito, reclama dos años de prisión, pero también reclama la puesta en libertad de José María S.A., quien ingresó en prisión tras ser detenido tras realizar estos daños en las dos figuras religiosas.