EUROPA PRESS-GIRONA
El primo de la farmacéutica de Olot (Girona) Maria Àngels Feliu, Joan Capdevila, que actuó como portavoz de la familia durante parte del secuestro, tachó ayer de «incompetentes» a los secuestradores, durante su declaración ante el tribunal de la Audiencia de Girona.

En la sexta sesión del juicio, Capdevila explicó que intentaron pagar el dinero exigido en «unas 10 ó 12 ocasiones», pero los secuestradores nunca se presentaron a las citas concertadas. Por su parte, el padre de Maria Àngels, Tomàs Feliu de Cendra, señaló en su declaración que los secuestradores «conocían bien el oficio de raptar a una joven pero no tenían aprendida la manera de cambiar la víctima por el dinero; eso no lo habían estudiado». Tomàs Feliu reconoció que hubiera pagado «cualquier cosa, lo que hubieran pedido».

«Estábamos preparados para pagar, porque yo sólo pensaba en mi hija, que no sabía dónde estaba, y en sus tres niños», remarcó el testigo. También declaró en la sesión de ayer el ex marido de la farmacéutica, Francesc Pérez Acedo, quien explicó que no había negociado directamente con los secuestradores y protagonizó el momento más emotivo de la vista. Con voz temblorosa, consideró «horrible» el estado de su mujer el día de su liberación, el 27 de marzo de 1994.

Asimismo, compareció como testigo una amiga de Maria Àngels, Carme Colom, a quien los secuestradores enviaron una cinta con la voz de la farmacéutica. Durante la sesión celebrada en la Audiencia de Girona, que finalizó poco después de las 11,35 horas, los testigos no tuvieron confrontación visual con los ocho acusados, que siguieron la vista desde una sala anexa.