Los puertos de Eivissa y Formentera permanecieron ayer cerrados al tráfico marítimo desde primeras horas de la mañana hasta poco antes de las doce del mediodía debido al temporal. El viento comenzó a soplar durante la madrugada del jueves con una intensidad que llegó a fuerza ocho (70 kilómetros hora) con lo que la navegación se hizo imposible. Por ello, la Capitanía Marítima de Eivissa y la Autoritat Portuària de Balears decidieron cerrar los puertos. El viento afectó especialmente a la franja de es Freus donde se alternaban el viento de tramuntana y de mestral.

Entre Eivissa y Formentera el primer barco que zarpó fue el Rápido de Formentera, que lo hizo a la una del mediodía de Eivissa a La Savina, donde dejó a una treintena de pasajeros. Los ferrys de Gestión Naviera C.B. permanecieron todo el día amarrados en el puerto. Por su parte, el carguero de Trasmediterránea «Ciudad de Alicante», procedente de Barcelona, tuvo que permanecer fondeado en el antepuerto de Eivissa entre las siete y las doce de la mañana.

El ferry mixto «Carmen del Mar», de Iscomar, regresó a Eivissa tras zarpar de esta isla con dirección hacia Palma. El «Federico García Lorca», de Baleària, canceló sus trayectos entre Palma, Eivissa y Dènia, mientras que el «Manuel Azaña», de la misma compañía, pudo cumplir sus trayectos con leves retrasos. En Sant Antoni, el barco que llegaba desde Dènia sobre las nueve y media de la mañana no pudo entrar en el puerto.

En La Savina se podìa apreciar la virulencia del viento, ya que la manga del helipuerto había sido arrancada y algún toldo de la terminal quedó hecho jirones. Sobre el muelle proliferaban las algas que el oleaje había hecho superar el espaldón del dique. A primera hora de la mañana una palmera cayó sobre la carretera cortando la entrada y la salida a La Savina.