Los dos supervivientes del accidente de un avión de la compañía Luxair, ocurrido el pasado miércoles cerca del aeropuerto de Luxemburgo y en el que perdieron la vida 20 personas, siguen hospitalizados, aunque su estado de salud ya no corre peligro, informaron ayer fuentes oficiales. El piloto luxemburgués que se salvó sigue en estado grave, pero su vida ya no corre peligro, mientras que el pasajero rescatado, de nacionalidad francesa, está ligeramente herido, según el portavoz del Gobierno de Luxemburgo, Guy Schuller.

El balance definitivo del accidente aéreo es de 20 muertos: 18 pasajeros y dos miembros de la tripulación. Quince de las víctimas son de nacionalidad alemana, cuatro eran luxemburgueses y una francesa, según las autoridades. El avión de Luxair, un Fokker 50 que efectuaba la ruta Berlín-Luxemburgo, se estrelló el miércoles por la mañana en una pradera poco antes de su aterrizaje en el aeropuerto de Luxemburgo-Findel en medio de una densa niebla. Las dos cajas negras del aparato han sido halladas intactas y los expertos han comenzado ya a analizarlas. De momento, lo único que ha trascendido es que la situación era normal en los minutos que precedieron al siniestro.

Según las primeras declaraciones efectuadas por el ministro de Transportes de Luxemburgo, «la mayoría de los pasajeros murieron por la violencia del choque» y con como consecuencia del incendio que se declaró a continuación en el aparato. El avión había despegado del aeropuerto berlinés de Tempelhof a las 08'40 hora local y tenía previsto aterrizar a las 10'10 en Luxemburgo.