Agentes de la Policía Local de Sant Josep y de la Guardia Civil intervenían ayer tarde en la zona de Cova Santa a causa de una fiesta que se celebraba en una casa de campo y en la que se calcula que se habían congregado medio millar de personas.

La movilización policial tuvo lugar después de que varios vecinos se quejaran del alto volumen de la música, así como de las molestias de los asistentes a la fiesta, a la vez que se recibían en los retenes avisos del 112. Al cierre de esta edición el operativo vigilaba que no se produjeran incidentes cuando ya se estaba disolviendo la reunión.