Los taxis piratas han terminado recogiendo clientes junto a la misma parada de taxis de Bartomeu Roselló.

La temporada turística en Eivissa toca definitivamente a su fin, aunque algunas actividades delictivas parecen dispuestas a exprimir hasta el último minuto los beneficios que puedan obtener en la isla. Es el caso de los taxistas piratas que, lejos de desanimarse ante la cada vez más evidente falta de turistas, continúan ejerciendo su 'labor' incluso en el mismo centro de la ciudad de Eivissa.

Las detenciones efectuadas por las policías locales de Eivissa y Sant Antoni durante los meses de verano tampoco han causado mella en estos conductores, dispuestos a regatear precios con sus 'clientes' para conseguir captarles y seguir efectuando servicios de transporte a todos los rincones de la isla.

Este periódico pudo comprobar varias noches durante esta misma semana como varios de estos chóferes ofertaban sus servicios en plena avenida Bartomeu Rosselló, en la que se encuentra una de las principales paradas de taxis de la ciudad de Eivissa. De hecho, los taxistas ilegales parecen no intentar siquiera camuflarse, puesto que se sitúan con todo descaro a escasos metros de la parada para así seguir exprimiendo el negocio fraudulento.