La mujer cuyo bebé fue llevado a Protección de Menores en Santa Eulària después de que la mujer que lo cuidaba en Sant Antoni lo entregara a la Policía Local estaba recibiendo ayudas de los servicios sociales del primero de estos municipios, cuyos técnicos estaban realizando un seguimiento sobre esta persona. Según relataron ayer fuentes de los servicios sociales de Sant Antoni, no puede hablarse de un caso de abandono, puesto que la madre dejó al bebé a cargo de una mujer mayor y se retrasó más de la cuenta al ir a recogerlo. Al parecer, la madre del bebé, de apenas mes y medio de vida, ya había incurrido en esta práctica anteriormente en Santa Eulària, dejando al pequeño a cargo de otras personas.

Ante el retraso, y tras una disputa con su compañero de vivienda (con quien convivía en la zona de Sa Tanca), la improvisada 'canguro' decidió entregar el bebé a la Policía Local. Las mismas fuentes apuntaron que el proceso seguido durante toda la noche en referencia al pequeño fue el correcto, desde el traslado del mismo a Can Misses (donde se confirmó que no sufría malos tratos y que su nutrición era buena), hasta su entrega en el centro de protección de las Hermanas Trinitarias de Santa Eulària.

Desde los servicios sociales de Sant Antoni se explicó igualmente que esta madre no tiene una estabilidad ni económica ni de vivienda, por lo que ahora habrá que ver «qué es lo mejor para el bebé», aspecto en el que se puede barajar el encontrar a familiares cercanos para hacerse cargo del mismo o bien ofrecer las ayudas necesarias a esta mujer para que pueda criar adecuadamente al pequeño, una decisiónque depende de la evaluación que realicen los técnicos del área de menores del Consell, institución que ayer no informó acerca de si el bebé había regresado con su madre o continuaba ingresado en el centro de Santa Eulària.