La Guardia Civil descubrió y detuvo a la mujer que se hizo pasar por terrorista.

Carolina F.B., de 28 años de edad y persona sin domicilio fijo dentro de Eivissa, es la persona que desde anteayer tarde se encuentra ingresada en la prisión de Eivissa por orden judicial después de que supuestamente extorsionara a un empresario ibicenco del ramo de la construcción haciéndose pasar por terrorista de ETA. La Benemérita tuvo conocimiento del chantaje este lunes al recibirse una denuncia en la que, como ya anticipó ayer este periódico, se comunicaba la recepción de una carta amenazadora en nombre de ETA a la víctima «elegida» seguida de una serie de llamadas con instrucciones.

La Guardia Civil detuvo a la ahora presa cuando supuestamente se disponía a quedarse con la bolsa que debía contener los 30.000 euros -cinco millones de pesetas- demandados al empresario como «impuesto terrorista» de la banda armada a cambio de su seguridad, según se desprende de la información facilitada por la Benemérita. El instituto armado, al respecto, comunicó ayer en una nota de prensa que el arresto de la sospechosa se llevó a cabo tras haberse determinado unas horas y lugares donde el pago se debía llevar a efecto.

«Por todo ello se dispuso un operativo minucioso, previo a todo ello, dando como resultado la detención de Carolina F.B». Al parecer, la entrega se iba a efectuar directamente en un establecimiento de la misma isla de Eivissa. Todo indica, de igual modo, que esta mujer actuó sola o, al menos, no ha trascendido que pudiera haber otra persona implicada en la extorsión, según se deduce también de la nota de prensa de la Guardia Civil.

En este comunicado se aclara que los agentes que se encargaron de la investigación, presumiblemente pertenecientes a la unidad de Policía Judicial, tras tomar todo tipo de precauciones, comprobaron en un principio que la carta recibida y las alusiones que se hacía a ETA eran «burdas y no se sometían a la forma habitual utilizada por la organización». El instituto armado también precisa que, por todo ello, se dedujo que «el hecho era totalmente falso».