La juez que tenía que decidir sobre el caso del ginecólogo de Can Misses acusado de un presunto delito de homicidio tras morir una paciente de Formentera enferma de cáncer de mama ha decidido absolver al facultativo al entender que de lo derivado y expuesto en la vista oral no se puede concluir que el facultativo cometiera negligencia alguna.

La responsable del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, juzgado que vio la causa el pasado mes de julio, ha absuelto al doctor F.J.G.R. al valorar que profesionalmente se hicieron las pruebas y reconocimientos adecuados y que de la negatividad de sus resultados no se puede atribuir tampoco un error achacable a una imprudencia. Es más, la juez sopesa, apoyándose en el testimonio unánime de los médicos que comparecieron como testigos, la dificultad de detectar a tiempo el tipo de cáncer que presentaba la fallecida, una mujer de 36 años de edad.

La paciente fue palpada durante su periplo por hasta cinco médicos distintos sin que se detectaran nódulos en pruebas que se practicaron en un plazo de nueve meses. Además, tampoco se pudo descubrir la enfermedad -con una fase de desarrollo oculta- en la mamografía y la ecografía que también se le realizaron a la paciente.

Dicha persona tuvo su primera consulta con el Insalud de Formentera en octubre de 1997 a causa de esta dolencia. Varias veces, tras sus continuas quejas y su sensación de desamparo, fue enviada a que la atendiera el ginecólogo, que ha sido procesado a raíz de las acciones emprendidas por la familia. La enfermedad no fue descubierta hasta septiembre de 1998 en una consulta de otro ginecólogo de Can Misses, pero ya estaba muy avanzada.