J.F. MESTRE El Grupo de Homicidios de la Policía de Palma continuaba ayer investigando el homicidio ocurrido el pasado sábado en una vivienda de la calle Socorro, en el que un ciudadano de nacionalidad china mató a su hermano asestándole una puñalada en el costado izquierdo, que le desangró.

Los agentes estuvieron ayer tomando declaración a los testigos del crimen, entre ellos varios familiares, y se espera que el detenido explique su versión de los hechos en las próximas horas, antes de ser presentado ante el juez, que está previsto que sea el próximo martes por la mañana.

Los agentes han comprobado que el presunto homicida trabajaba en España como inmigrante ilegal, en el ramo de la construcción. Había intentado regularizar su situación, pero se le denegó su permiso de residencia y Delegación había ordenado su expulsión, que todavía no se había realizado.

Con respecto a los hechos, la policía ha confirmado que el detenido y su hermano Bao Li discutieron. El motivo fue porque la víctima había encendido la radio y al detenido no le gustaba el alto volumen del aparato. La policía ha confirmado que la agresión se cometió en el pasillo de la vivienda. A pesar de que en un principio se apuntó la posibilidad de que varios familiares fueran testigos de la agresión, los agentes han comprobado que no fue así, sino que estas personas únicamente escucharon la discusiónn, pero que no presenciaron la pelea. La policía recogió del lugar de los hechos dos cuchillos y ahora se intenta esclarecer cuál de estas armas utilizó el supuesto agresor para apuñalar a la víctima.