G. R. La directora insular, Marienna Sánchez Jáuregui, y el alcalde de Formentera, Isidor Torres, se reunieron ayer para efectuar una evaluación de la actividad en los primeros siete meses del año de los cuerpos de seguridad de la isla en función de los objetivos señalados en la Junta de Seguridad Local celebrada el pasado junio.

Torres remarcó que los problemas más importantes durante las cuatro semanas de máxima afluencia turística, del 25 de julio al 25 de agosto, «son endémicos de Formentera por la gran cantidad de gente que hay en la isla», aunque valoró positivamente la disminución de denuncias por fiestas ilegales, aun reconociendo que se siguen llevando a cabo. «Al menos -dijo Torres- no generan las quejas del pasado año». Asimismo destacó la disminución de ataques a rebaños por parte de perros descontrolados, «gracias a la labor del lacero municipal y al Seprona». En lo referente a los campistas ilegales, Torres remarcó que éstos también son menos el presente año.

Por su parte, el jefe de la Policía Local, Joan Mayans, presentó una estadística de las intervenciones de este cuerpo de enero a julio y que incluye 839 sanciones de tráfico, la inmovilización de 49 vehículos por problemas de documentación y la retirada con grúa de otros 296 vehículos por aparcamientos indebidos y entorpecimiento del tráfico.

Según Mayans, en el interior de los cascos urbanos de la isla se han producido en dicho periodo 11 accidentes , cifra inferior a la registrada en los primeros sietes meses de 2001. Asimismo, se han tramitado 31 denuncias por obras sin licencia, 18 notificaciones judiciales, 42 diligencias al Juzgado de Paz y 12 denuncias entregadas al Ayuntamiento para su sanción. Por venta ambulante en las playas se ha intervenido en 54 ocasiones, se levantaron 39 informes a Jefatura de Tráfico y 53 informes judiciales: 85 sobre residencias, aspecto por el que se han detenido seis personas.

El jefe de la Policía Local apuntó que en el mes de agosto, en algunos de los puntos mencionados, «la actividad duplica e incluso triplica las cifras registradas de enero a julio». Por otra parte, el alcalde resaltó las 237 inspecciones llevadas a cabo en establecimientos porque «es está intentando poner al día la documentación que se quemó en el incendio del archivo del departamento de obras en 1999 y por ello se va comprobando que dichos establecimientos tengan las correspondientes licencias de apertura y actividad económica».