EfeLondres19/08/02 0:00
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La policía está completamente segura de que los cadáveres hallados el sábado en un bosque de Suffolk son los de Jessica y Holly, las dos niñas de 10 años desaparecidas el pasado 4 de agosto, según anunció a última hora de ayer un portavoz policial en Soham, en el centro-este de Inglaterra. «Necesitaremos varios días para identificar formalmente los dos cadáveres», agregó. «Sin embargo, esta noche estamos casi seguros de que son los de Holly y Jessica», afirmó, precisando que los familiares de las menores habían sido informados de «esas terribles noticias».

Igualmente, la detención provisional de la pareja sospechosa de haber asesinado a Holly y Jessica fue prolongada ayer domingo otras 36 horas, anunció la policía del condado de Cambridgeshire. Ian Huntley, de 28 años, portero del colegio de Soham donde estudiaban las niñas, y su novia, Maxine Carr, de 25 años, profesora auxiliar del centro, fueron detenidos el sábado y continuaron siendo interrogados en dos lugares distintos. Ian Huntley es sospechoso además de haber secuestrado a las dos niñas.

Al término del periodo inicial de 24 horas de detención provisional los investigadores lograron que una «autoridad policial superior» ordenara una prolongación de doce horas. Después, la policía solicitó y consiguió que la justicia le autorizara a mantener a los sospechosos de detención provisional durante otras 36 horas, 72 en total desde que fueron detenidos. Por la mañana, se celebró una misa especial dedicada a las familias de las víctimas en la localidad de Soham. El reverendo anglicano Tim Alban Jones pidió a los feligreses que ofrezcan «todo su afecto y apoyo» a las familias.

Más de cuatrocientos vecinos de la población donde vivían las pequeñas asistieron al servicio religioso especial oficiado por dicho pastor, el cual pronunció, según sus propias palabras, «el sermón más difícil» de su vida. Entre lágrimas y sollozos, los fieles participaron en himnos y plegarias en un oficio compartido con creyentes metodistas, que también quisieron estar presentes en el oficio en la parroquia local de Saint Andrews.