El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, señaló ayer al término de la Junta Local de Seguridad que se celebró en este ayuntamiento, que se había analizado en la citada reunión la conveniencia de que los propios establecimientos, muy en especial las grandes y medianas superficies, contribuyan a hacer frente a los robos de «temporada» con vigilancia privada. La adopción de esta medida reforzaría, a juicio de la Junta, los operativos policiales que se instalan, así como las patrullas.

Tarrés, que ayer mantuvo un encuentro con la directora insular, Marienna Sánchez Jáuregui, así como con responsables y mandos de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía señaló asimismo que en un plazo de cinco semanas estaba previsto dar un nuevo paso en sa Penya con el cerramiento de las zonas previstas en un nuevo intento de poner coto a los clanes que controlan la droga.

La directora insular, por su parte, señaló que aún no se barajaban cifras concretas sobre la delincuencia que está teniendo este verano el municipio. Sin embargo, reconoció que se habían recogido «puntas» en hurtos en comercios y robos, especialmente de vehículos. Este año han vuelto a notarse la presencia de bandas de rumanos y magrebíes. Los hurtos descienden de pronto al desarticularse un grupo. Sin embargo, vuelven a producirse nuevas oleadas al «trabajar» las zonas otras bandas.

Sánchez Jáuregui destacó que esta temporada en concreto se estaba incidiendo en un mayor control en las zonas de afluencia de público, sobre todo en aquellas que son objeto de visitas esporádicas de personas que buscan un transporte como es el caso de zonas donde estacionan autobuses y en el mismo puerto de Eivissa. Por otra parte, el alcalde Tarrés destacó que gracias al trabajo llevado a cabo entre la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía se habían resuelto los problemas de inseguridad que se estaban generando en la Plaza del Parque.