El levantamiento de los cadáveres tuvo lugar cerca de dos horas después de que se diera aviso del accidente a la autoridad judicial. Foto: V. FENOLLOSA.

Pedro Ferrer Serra, de 65 años de edad, perdió la vida cuando sin dudarlo acudió al rescate de su vecino y amigo Vicente Torres Torres, desvanecido instantes después de que abriera la arqueta que comunicaba con la fosa séptica de su casa y bajara para hacer unas reparaciones. Los bomberos sacaron a los hombres ya cadáveres y a falta de que la autopsia lo confirme todo indica que la muerte les sobrevino en el acto.

Los gases acumulados en el pozo se convirtieron en una trampa mortal para ambos que estuvo a punto de cobrarse una tercera víctima, la de otro vecino que corrió al interior de la fosa y que puedo ser cogido materialmente de la camisa e izado arriba cuando se desvanecía en la escalera de madera que comunicaba el exterior con el fondo, un tramo fatal de unos dos metros de altura.

La tragedia tuvo lugar a primera de la hora de la mañana de ayer en el patio interior de una casa ubicada junto a la carretera de Sant Joan ubicada en el kilómetro 11. Vicente Torres Torres, de 60 años de edad, decidió bajar a la fosa, al parecer, al haber notado problemas en una conducción cuando eran cerca de las ocho de la mañana.

Su mujer salió corriendo en busca de ayuda de sus vecinos al ver cómo su marido perdía la consciencia y quedaba atrapado en el interior de la fosa, un espacio de unos cuatro metros de larg por tres de ancho y que en ese momento contenía medio metro de agua.

Pedro Ferrer Serra, una persona que acaba de jubilarse de su profesión de herrero e íntimo amigo de la familia que reside en la finca colindante, acudió inmediatamente al rescate mientras su esposa recorría otros pocos metros fuera de la vivienda para conseguir ayuda en el bar «Torres».