La sesión de ayer se dedicó a escuchar el testimonio de los
guardias civiles que participaron en la investigación. Los agentes
explicaron que dichas pesquisas dieron comienzo en Alemania, ya que
los primeros barcos fueron robados en ese país. De hecho, la
primera venta fraudulenta de una de estas embarcaciones tuvo lugar
en Eivissa, isla desde la que el principal responsable de la trama
organizó la red de robo y redistribuición de barcos.
Actualmente hay varios miembros de la organización huidos de la
justicia española (se ha dictado la preceptiva orden de búsqueda y
captura contra ellos), que ya han sido juzgados y condenados por
estos robos de embarcaciones. Uno de los agentes señaló que un
investigador privado hizo gestiones sobre el tema, y que una
comisión judicial germana, encabezada por un fiscal, viajó hasta
Mallorca para investigar esta red delictiva que también incluyó la
isla de Eivissa entre sus objetivos.
La serie de robos se inició en 1990. El número del bastidor de
los barcos de lujo sustraidos era manipulado, les cambiaban el
nombre y falsificaban la documentación. Después los vendían.
Algunos barcos fueron recuperados en Balears.
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