Wilson Pacheco, ecuatoriano fallecido el 27 de enero tras recibir
una paliza y ser arrojado al mar en el complejo de ocio del
Maremágnum, recibió ayer sepultura en el cementerio de Montjuic
ante sus familiares más próximos y gritos de «pido justicia para mi
hijo» de su padre, Marco Enrique Carvache.
La viuda, Ivone Gazñay, y los hijos de la pareja, Carolina,
Evelyn e Isaac, de 6, 4 y 2 años, expresamente venidos de Guayaquil
(Ecuador), dieron su último adiós al fallecido en el cementerio
barcelonés. Pacheco fue enterrado en un nicho del cementerio de
Montjuic, facilitado por la Asociación Ecuatoriana de Catalunya,
durante una emotiva ceremonia oficiada por un pastor evangelista y
ante los sollozos de la familia y acompañada de los acordes de una
banda musical que interpretó «El cant dels ocells» de Pau Casals.
Durante la ceremonia, la madre del fallecido, Noemí Rosario, no
pudo contener su emoción y sufrió un desmayo. Tres de los cuatro
detenidos por la muerte de esta persona se hallan en libertad
provisional.
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