Dos hermanos de seis y cuatro años fueron estrangulados la pasada
madrugada en el domicilio familiar, una casa unifamiliar de la
localidad murciana de Santomera, crimen del que todavía se
desconoce el móvil, según fuentes de la investigación. La madre de
Francisco Miguel Ruiz González, de 6 años, y su hermano Adrián
Leroy, de 4, avisó a las siete horas de ayer a la Guardia Civil de
la localidad de la muerte de los pequeños, que fueron estrangulados
y no degollados, como se dijo inicialmente.
Los dos niños presentaban «signos de violencia», aunque de
momento se desconocen «las circunstancias en que se han producido
las muertes», que están siendo investigadas por la Guardia Civil.
No se descarta ninguna hipótesis sobre el móvil del suceso, que en
un primer momento Protección Civil atribuyó a un posible robo en la
casa familiar. Los cuerpos de los pequeños fueron encontraron por
agentes de la Guardia Civil en la cama de la habitación del
matrimonio, que reside en la calle de Montesinos, de Santomera. En
la vivienda se encontraban en ese momento la madre de los dos
fallecidos, Francisca González, y un hermano de éstos, José Carlos,
de 14 años.
El padre, camionero de profesión, se encontraba de viaje fuera
de España por motivos laborales, por lo que fue avisado de lo
ocurrido a través de una llamada a su teléfono móvil. La Guardia
Civil tomó declaración en Santomera, entre otros, a la madre, al
hermano, y a un vecino que dijo haber oído de madrugada «ruidos
metálico muy fuertes» en la zona. Germán Campillo, de 31 años,
afirmó que, sobre las dos y media de la madrugada, «oyó un ruido
muy fuerte, que duró un minuto», y que en un primer momento pensó
que alguien intentaba robar su vehículo, aparcado en el garaje de
la casa, por lo que se levantó de la cama y bajó para comprobar lo
que pasaba.
Cuando vio que nadie intentaba entrar en la casa, Campillo
volvió a la cama, decisión de la que, dijo, se arrepiente ahora,
«Me siento mal por no mirar más lo que ha pasado. Sólo me preocupé
de mi coche». El alcalde de Santomera, José Antonio Gil Sánchez,
dijo que el hermano de los asesinados no fue testigo del crimen,
como se apuntó inicialmente, «y no se enteró de nada».
Un hombre mata a sus cinco hijos en Bélgica en un ataque
de celos
El hombre que asesinó ayer a sus cinco hijos y al amante de su ex
mujer, presuntamente en un arrebato de celos, es un ciudadano turco
de origen albanés. Las víctimas son un joven de 18 años, una chica
de 16, dos niños varones de 10 y 6 años de edad y la hija menor de
4 años y medio. El drama, que ha conmocionado a Bélgica, parece
responder a una grave crisis familiar que ha degenerado. El
sospechoso, de 50 años, es de nacionalidad turca, pero de origen
albanés, y ya había tenido problemas con la justicia en otra
ocasión por su comportamiento violento. El viernes pasado, sus
cuatro hijos menores se encontraban con él, en su domicilio de las
afueras de Bruselas. Por la noche decidió ir a la casa de su ex
mujer, donde ella se encontraba en ese momento con su nuevo amigo,
la hija de 16 años y una amiga de ésta. Sin que se conozca todavía
cómo se desarrolló la escena, lo cierto es que el individuo acabó
matando al amante y a la hija. La ex mujer y la amiga de la hija,
por el contrario, están sanas y salvas, pero bajo una tremenda
conmoción. La policía encontró después, en el interior de un coche
de color azul aparcado en la misma calle, los cuerpos sin vida de
dos niños, de 6 y 10 años, y de un adolescente de 18. Al parecer,
el mayor fue asesinado a tiros, pero no dentro del coche. Los dos
más jóvenes fueron estrangulados.
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